Aquellas noches durmiendo para ver amanecer en un trozo de la maestria mental me habia llevado a las frases más tristes y más reales, pero me negaba a aceptarlas, no habia jugado mi guión, estaba esperando ser desempolvado, tenia la tentación de abrirlo de golpe, de un arañazo y lanzarme al fuego, morir quemado, no podia, teniamos un trato, diablo dame unos dias, dame tesón.
Y una vez más jugando al monopoly con la luna, que me ofreces a cambio del todo y que me das por nada? quiero habitar en un Paradiso salvaje.
-Por ahora solo puedo ofrecerte terror, asco y más dias de negociaciones con tu razón, debeis llegar aun acuerdo sin llegar a los puños, en cuanto pase el contrato podras dejar al corazón con toda su libertad, aun arriesgandote a que medusa te clave su mirada y se vuelva de piedra.
-Eso me es indiferente, estoy guardando mis impulsos en cartas y cartas con la tinta emborronada a mitad de verso.
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