A veces..

 

Grietas con gritos.

 Es irrefrenable el paso del tiempo, el saber decir adiós y dar la bienvenida a emociones desconocidas que deciden quedarse siendo parte de una rutina esquizotoxica del zeigeist actual, un plano presente duro y que cada día carcome un poco más, sin silencios. 

Simplemente destinado a ser, a veces pasajero, en ocasiones permanente, este reguero interior de ortigas creando fotosíntesis de ansiedades y savia ardiendo, un alivio al cerrar los ojos, un sendero fangoso al amanecer marcando lo oscuro.

Y es que a veces nos sentimos solos, incluso aun con apoyo y gente que trata de ayudarte, a veces el camino simplemente hay que hacerlo sin más, sin parar a pesar del dolor. Lo importante es llegar.

Y llegare..