Son días convulsos, de día antagonista, de noche agonista, me revuelve el tiempo entre cremalleras de ceniza y desparrame de aquiescencias.
Vacio físico, lleno mental, como Hegel jugando al ajedrez con Bonaparte, en una partida a la deriva, Jaque mate a estribor, pero si las anclas lanzas a los corales probablemente encuentres los huesos de La Atlantida.
5 minutos para una descarga de palabras escuetas, que tratan de esconderse en sonrisas de rio Nilo,luna que desmonta tu falsa autocritica en forma de herencias heredadas.
El silencio no separa, el silencio es la despedida anticipada.
Y ahora.. me marcho con mis bártulos para llegar a isla Sorites, allí se encuentran mis principios deambulando sobre tildes en dirección funambula .