Atmosfera solida

Fue un paciente extraño, casi inadvertido, un tanto gris . Se perdieron muchas noches en debrayes sin sentido. No vi la luna llena y en eso se resume todo. Perdí, por buscar en el olvido, algunos segundos que nunca fueron mios.

Títeres y titiritera de carne y hueso salieron de la caja de pandora, en los arrabales la mentira se confunde con el polvo de la mezquindad, polución, alta suciedad, sabuesos en celo, juicios en vinilo. Vestirse de negro no era moda, pero se que aun puedo sonreír ante las tempestades, aun desterrado,contigo.

El abrazo no es la frontera de la ciudad, solo de la razón, como el andar desnudo en ráfagas de mercurio, como andar por ahí inventando que mañana he de morir.

“La vida es caprichosa“, dijo un filosofo azul paseando por calles empedradas de un antiguo pueblo de la costa, cuando se quedo a llorar en una esquina, ebrio, se hecho a dormir… nunca desperto, nunca pudo decir adios.

Como escapar de una mueca, sin confesar lo que jamas habia hablado, como escapar del encanto, este cuento si que trae sorpresas en gritos esperados.


Todavia se puede desayunar con colacao, aun quedan los buenos amigos, hermanos que nada esperan, aun se puede sonreir teniendo una luz para el camino, y 4 soles en cada punto del cielo, aun puedo decir gracias papá, por los buenos y los malos tiempos.

Los ideales pueden hacer un cadaver profano, agitando su bandera, en fronteras de fuego cruzado, y a desatiempo, sobreviviendo. Las balas perdidas que quedan del pasado, en ocasiones cierran los atisbos de felicidad del futuro, aunque siempre hay una buena razón para seguir andando, una y grandes razones.

Las cartas que escribí a pie, por la nostalgia y por los sueños, llegaron sin contratiempo, aun sin remitente. Aun quedan algunas en el baúl, que esperan al cartero y llevan un rumbo directo.

Paciente: la vida.