El Martes cuelgo la 3 parte, prometido , pero antes.. escrito con obligación .
Rompiendo reglas que no existen, solo son ataduras morales para sentirnos un poco mejor con nosotros mismos, y quiza con el resto, un ancla que erosiona a todas luces.
La dama vestida de azul.
No llevabamos paracaídas para la libertad de consentir los sueños y devorar en el viento paraísos de placer, no llevamos suicidas, solo kamikazes en potencia, para seducir con cualquier bandera la frontera de lo prohibido. Sacudiendo los desvaríos del alcohol,puertas que se cierran con raptos a media noche y contrabando de gritos, con llamadas y impulsos a la distancia. Con miradas sedientas.
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