Demasiados actores secundarios, demasiado juego salvaje, demasiada indiferencia, demasiado orgullo, carente de dignidad atrapado en siluetas de bambú.
Según el motivo sera contra el armario apretando los dientes o sobre la tumba de tu sinceridad y una cuerda atada a la boca, según la razón buscareis que acabe como el rey loco, ironías de la vida que la equidad no se mida en palabras sino en actos improvisados de un salto al vacio de las segundas impresiones.
A mi no me compréis con guiones de humo ni apariciones vestidas de final dulcificado,comparsas de alucinaciones , pasiones en forma de "boomerang" de lava, una cosa es quedarse y otra mantenerse.
Y mantenerse requiere de intensidad, quedarse simplemente es la espera en una sala mientras suena tu canción favorita.
Intensidad en forma de homeóstasis
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