Odio la incertidumbre y al mismo tiempo estoy perdidamente fascinado en ella, me atrapa, me destroza y al mismo tiempo me reconforta saber que no tengo el control y que el curso es tan antinatural como las nubes en Dublin.
Ella me despista y al mismo tiempo me decepciona y me gusta, palabras que a veces son reales y a veces simplemente humo por comodidad ,sin percartarse, los dias quedan cortos cuando pasea a mi lado, cuando no esta tampoco acabo de notarla en falta pero nace cierto desaliento en Finisterre...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Y por fin leí tus textos... desde los más nuevos hasta estos de hace ya una semana...
ResponderEliminarSea lo que sea, tienes todo mi apoyo.
Besos.