Las edades siempre fueron mi problema
regalando vida y caricias por doquier
me canse de llegar solo a la meta
soportando un vendaval: “vuelves a perder”
Solía alimentar mi ego con prisas
la arrogancia que limita la razón
no había otra oportunidad
la cabeza cesaba por fuerza
de corazón y propia voluntad
Que pesada la coraza que protegia el corazón
en la guerra la vergüenza queda atada a la trinchera
soy libre de cargar con otras penas
varado en mi puerto buscando el sol
El destino dicto una muerte prematura
después que la revolución perdió el color
así es como fue la última estocada
desarmada y sangrienta,
la misma ruta del amor
Finalmente, una playa donde descansar
la brújula para recuperar el rumbo…
ya perdí gran parte del tiempo
intentando corregir el mundo…
Que le pido a los dias si no son sueños
y esa libertad de poder ser quien quiera ser
entre el ayer y el hoy.
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"Que pesada la coraza que protegia el corazón"
ResponderEliminarBastante curioso lo que escribes, me gusta.