Es cobarde quien me llama decepción y después no se muestra a la altura cuando los cristales están rotos y el arrastre va dejando marcas convexas en forma de autoritarismo, en forma de indiferencia y en forma de ego inquisidor.
A quien cedo y razono en el dialogo , supurando el toxico gris de "Fjara", acordando puentes de hidrógeno con reacción sódica, ahogándose en la espuma de la rabia y del desaliento.
Nunca pensé en llegar a escribir una decepción, pero no me queda otra ya que tu huida en silencios afilados deja toda sed sumida en un invierno.
DeFINIr no es limitar pero limitarte si es defin-irte
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