Sin dejar de soprenderme.
Aparecistes, de repente, sin ningún ruido ,clavando en mi boca un bozal que sangra inviernos..
Demasiado morbo para tan pocas nueces
tintas oscuras para robarme el maquillaje
tequila y ve haciendo los equipajes
se cerro el garaje y nos dimos de bruces.
solo manos entre pieles, sin luces.
Domingos que acaban en stand by con estandartes de despedida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario