Abrió las puertas de par en par provocando un rugido con el sonido de la fuerza que emanaba en ese precios instante, inconmensurable, tenia el poder y la seguridad de poder y querer, todo al mismo tiempo, se retroalimentaba de memorias plastificadas, de momentos reales y cuando le venia a la mente los malos sueños de aquellas noches no podía hacer más que absorber su oscuridad para transformarla en más ganas de soñar con lo real.
Fuera de si, irracionalmente activo, realismo en manos que iban agarradas , ciegos adorando el tacto de la niebla cristalina, fuera de mi, en estos días me fabrico un cohete y vuelo más allá del suelo, veo más allá de mi propia creencia.
La sensación de estar en las nubes y saber que el avión es descapotable es como ducharte con agua de terciopelo, saco las manos y dejo que el viento me lleve, libre, libre contigo.
domingo, 21 de septiembre de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)